La necesidad de reducir las emisiones contaminantes en el desarrollo de procesos y máquinas industriales es un hecho que contribuye a la sostenibilidad de nuestro planeta y al propio bienestar de las personas. Los combustibles alternativos cada vez están más presentes en nuestra sociedad, convirtiéndose en la alternativa ecológica a los combustibles fósiles gracias a su importante reducción de los gases de efecto invernadero.
¿Qué son los biocombustibles?
Los biocombustibles generan una energía más limpia a partir de su contenido en componentes naturales procedentes del azúcar, trigo, maíz y semillas oleaginosas.
Estos combustibles más sostenibles contribuyen a reducir el volumen de CO2 emitido a la atmósfera y se utilizan habitualmente para mezclar con otros combustibles en las máquinas y sistemas que requieren de este tipo de energía para su funcionamiento. En Europa y Estados Unidos existe una limitación en las proporciones que deben utilizarse de biocombustibles para su mezclado, con el objetivo de no producir esta energía a partir de alimentos, sino a partir de deshechos de industrias como las forestales, agrícolas o papeleras.
En Domenech Machinery&Systems activamos el uso de combustibles alternativos y nuestra maquinaria e instalaciones se desarrolla para funcionar con combustibles alternativos, desde instalaciones completas hasta máquinas para diferentes fases de producción.
¿Qué se consigue con la utilización de biocombustibles?
El compromiso de las empresas con la preservación del medioambiente demuestra unos valores y actitudes que se transfieren a toda la organización y que son muy positivamente valorados tanto por clientes como por empleados.
Ser sostenibles y conseguir la eficiencia energética ayuda a cumplir con las expectativas de los clientes, además de ajustarse a los parámetros ambientales definidos por los diferentes órganos de poder con el fin de promover un desarrollo menos contaminante.
Algunos de los combustibles alternativos más utilizados son:
El biodiesel: Fabricado a partir de todo tipo de grasas vegetales y animales, este biocombustible se puede emplear puro o combinado con gasoil para motores diésel.
El bioetanol: Obtenido de vegetales como el maíz o la caña de azúcar entre otros, este alcohol es un sustitutivo de la gasolina que permite reducir notablemente los agentes contaminantes enviados a la atmósfera. Se emplea en todo tipo de maquinaria y automóviles que necesitan gasolina para su propulsión.
La biomasa: Este biocombustible procedente de elementos como la madera o desechos orgánicos requiere de un control y administración racional para no alterar nuestro ecosistema. Fue la primera fuente de energía que conocemos y está presente en todo tipo de aplicaciones en nuestro día a día.
El Biogás: Obtenido a partir de desechos orgánicos fermentados, esta alternativa energética a la fuente de gas convencional favorece la emulsión de energía más respetuosa y se añade al conjunto de fuentes energéticas sostenibles.